Un nuevo año es siempre una nueva oportunidad. Una oportunidad de reinventarnos, de retarnos a nosotros mismos, de ser capaces de ilusionarnos con un año lleno de oportunidades.
Siempre he defendido que trabajar en esta profesión es un privilegio, y que cada día es una oportunidad para sorprendernos y sorprender.
Estos primeros días del año, tienen que convertirse en un paseo consciente por los exteriores de la famosa zona de confort y abrazar la incertidumbre como ADN de nuestro día a día y como potenciador de creatividad.
Momentos para tener también las conversaciones difíciles de las que tanto y tan bien habla nuestra querida Huber Isabel Juárez y su equipo de AMAGI. Que estas no se conviertan en un limitante de nuestro crecimiento, está en nuestras manos, y qué mejor que empezar el año adquiriendo todas las herramientas necesarias.
Reinventarse pues, pero sin perder nuestra esencia. Hace pocos días tuve la oportunidad de asistir al espectáculo del Gran Circo Mundial y pude comprobar cómo es posible reinventarse y crecer desde la creatividad, sin perder un ápice de nuestras raíces. Un espectáculo de dos horas donde todos conectamos con nuestro niño; con esa capacidad sin límites de asombrarnos y disfrutar. Obviamente ya no queda nada del circo que conocimos hace años, no hay animales, pero han sido capaces de reinventarse y seguir siendo un referente función tras función, año tras año.
Os propongo pues, que nuestro propósito principal para este nuevo año sea reinventarnos cada día para seguir siendo capaces de dar saltos mortales con la red de la creatividad lista para impulsarnos.
Miguel Justribó
CEO de Hub of Brands